Octubre de 1913 Arbucias
Colegio de la Presentación de Maria
Querida hermana:
Espero que te encuentres bien de salud, tanto tu como tu familia, hoy nuestro padre vino a verme al internado para darme la noticia de que estoy prometida. Mi futuro marido es de una ciudad que al menos está a un día de distancia en tartana, pero con los nuevos ferrocarriles, que se pueden coger en Sant Celoni, se tarda la cuarta parte de tiempo.
Me dolerá mucho tener que irme tan lejos de tu lado, me tienes que prometer que seguiremos unidas y nos visitaremos siempre que podamos, sobre todo vendré a ayudarte para la matanza del cerdo en y traeré a mis hijos en verano para que se relacionen con sus primos.
Como mi ajuar ya está todo a punto, termine de coser los encajes de mi enagua y el cubrecorsé también, he pensado que en la clase de bordado blanco voy a hacer una sábana, rematada con encaje de bolillos que tengo terminado y el bordado será especial pues la destinaré a mi primera hija que se llamará Dolores como yo.
Te mando los bocetos de los motivos que ya tengo pensados y espero que me des alguna sugerencia para los puntos, aunque consultaré el Moderno Tratado de Labores que publicó en 1904, Doña Carmen Burgos a la hora de elegirlos. Hace pocos años que lo han editado, pero en el colegio lo tienen y es muy completo, tiene todos los puntos y muy bien explicados.
Tenía pensado poner mi nombre en el centro con letras artísticas bordadas en los bordes con cordón liso y en su interior poner bodoque y guisantes diminutos, y rodear ese nombre con hojas y flores bordadas con “plumeti” o realce con mucho relieve marcando los nervios con pespuntes muy pequeños y todo ello complementado con algún punto calado, ya me lo comentaras en tu próxima carta.
Espero ser tan feliz como tú con el hombre que me tiene preparado el destino, espero que nuestro padre haya elegido bien.
Quizás sean las próximas Navidades las ultimas que pasemos juntas
Besos para tu hijita Maria y un abrazo fuerte para ti. Tú hermana que te quiere Lola
Octubre 2023
Querida abuela Lola.
Pienso mucho en ti y estas en mi pensamiento más que nunca. Te recuerdo desde que tengo uso de razón con tus bordados, tus encajes de bolillos, tus lecturas; nunca te vi ociosa y lo más importante para mí son tus enseñanzas y tus consejos. Siempre me decías “lo que hagas, disfrútalo, y si no te sale como te gustaría, deshazlo tantas veces como quieras, empieza de nuevo si lo crees necesario, no importa si te preguntan cuánto tardaste en hacer un bordado o cualquier otra cosa que te propongas, es tu satisfacción lo que cuenta”.
Me enseñaste muchas cosas, desde desgranar alubias secas en verano, en la terraza de la masía, para guardarlas para el invierno, cocinar mermeladas cuando maduraba la fruta o puntos de bordado sencillos como el paso atrás o el festón.
Mi primer bordado te lo regale a ti por tu santo, ¿te acuerdas? Yo tenía 7 años por aquel entonces. Tu sabes que eso fue una época, luego a medida que fui creciendo cambiaron mis intereses y el bordado quedo relegado a ratos de relajación y paz. Lo retomé una temporada cuando tuve que hacer reposo durante 5 meses, para poder llevar a término la gestación de mi hijo Antonio, haciendo un pequeño tapiz a “petit point”, que era lo que me permitía hacer estando tumbada en la cama.
Te gustaría saber que he retomado el bordado con mucha ilusión también te sorprenderías saber que hoy en día se puede conectar a las personas de todo el mundo y verse y hablarse desde cualquier sitio y en tiempo real, esta tecnología me está permitiendo hacer un Master de Bordado, otro día te contaré que significa eso.
El motivo de esta carta es contarte que hace 110 años de ese proyecto tuyo, el de la sabana que bordaste con mi nombre y me regalaste cuando tenía 16 años, es preciosa y el resultado es una obra de arte, la uso en ocasiones especiales para no gastarla mucho y además ahora ya conozco la historia de cuando la hiciste a través de una carta que le escribiste a tu hermana.
Deduzco que al tener solo hijos varones hizo que fuera una nieta con tu nombre la receptora de esa joya bordada. ¡Gracias por el regalo!
Te quiero mucho, abuela. Hasta siempre Loles
Que belleza de texto. Personal y muy profundo, poniendo en palabras muchas de las cosas que a tantas nos gustaría poder decir. Que belleza la sábana y la historia que la acompaña. Que hermoso haber tenido una abuela con la que puedes seguir dialogando con cada puntada...
Que hermoso Loles, me encanta esta abuela, su bordado está increíble, felicidades. Bellísimas cartas!