Broche Rococó

El bordado rococó me trae bonitos recuerdos de infancia, llenos de cariño y mucho amor, mis abuelas me bordaban los vestidos con pequeños motivos y flores, que ahora reconozco como bordado rococó. Algunos de esos vestidos eran con el cuerpo en nido de abeja y después sobre bordados con delicadeza y primor con puntos rococó y que a través de las fotos que conservo de cuando era chiquita he podido identificarlo.

Ya había hecho un taller de bordado Rococó, pero los resultados son muy diferentes a los obtenidos en las sesiones para BAAD. En el primer caso era un patrón dado y con una gama de colores aconsejada, el grosor de los hilos le daba al bordado un relieve muy marcado y el resultado final tiene un gran colorido.

Al empezar la materia de bordado Rococó impartida por Gimena Romero, se tenía previsto un muestrario conceptual y una paleta de color elegida por cada una de las alumnas.

En la primera clase, puso en contexto histórico este tipo de bordado y entre las imágenes mostradas una en concreto fue de gran inspiración para mí. Esa obra fue la presentada por Ariana, una compañera de la promoción anterior, como entrega final de la materia.

Busqué un broche que me regaló mi madre y que había sido diseñada para ella por mi padre cuando yo nací. La imagen forma parte de la cultura artística de los años 40 del siglo XX inspirada en el Rococó. 

Una vez encontrada adapté su diseño haciendo un boceto apto para poder bordarlo.

 La elección de colores fue, acorde con el de los materiales utilizados en el broche original, así pues, fue hacia tonos grises y amarillos y escogí hilos mouliné y metalizados en esos tonos para bordar la pieza.

Montada la tela en el bastidor y los puntos planeados para cada elemento y la paleta de color elegida y a punto, el siguiente paso es el más interesante.

Cuando empiezas a coger la aguja y enhebrarla tienes una idea de lo que quieres expresar y cómo hacerlo, pero te das cuenta a medida que avanzas en la realización que el bordado te va dirigiendo y tienes que cambiar de parecer e improvisar otro punto enhebrar otro hilo porque crees que te lo pide el momento.

En este trabajo ha habido mucha paciencia y atención, ya Gimena me advirtió que los hilos metalizados no eran los adecuados para realizar el bordado Rococó, porque se enredan y se rompen con más facilidad y determinados puntos no quedan homogéneos pero mis ansias de experimentar y realizarlo como lo veía en mi cabeza, no me hizo cambiar de idea, si es verdad que hubo momentos de frustración por las roturas y los nudos tan propensos a ocurrir con esos tipos de hilos metalizados, pero decidir “negociar” con ellos y llegamos a un entendimiento que me permitió acercarme bastante al resultado que me había imaginado. Pude hacer un encapsulado grande simulando la pieza principal en el centro del broche.

Utilice punto de bloque, punto de paso atrás y cadena abierta para delinear zonas. Obtuve relieves con la copa de rosa, buillones, buillones crestados, buillones levantados, con el punto telaraña o rehilete con y sin sobrehilado. Punto sorbello, nudo de cuatro patas y nudo danés para rellenar determinadas zonas. Punto picot que dejaban sueltas pequeñas lengüitas. Nudo francés, punto francés largo y nudo chino según el tamaño que quería Pastel de cereza para un relieve amplio Reina rococó y punto ostra para dar texturas a diferentes espacios. Y utilice el punto perla para ir subiendo un relieve alrededor de una pajita, también hay un par de ojetes de formas irregulares y otros redondos y pequeñitos de color rojo y fucsia imitando piedras preciosas.

Y por último quería constatar que cuando comparamos los dos muestrarios, prácticamente con el mismo tipo de puntos bordados en ambos, podemos observar cómo influyen en el resultado de una obra el tipo de hilo utilizado, diferenciando claramente texturas dependiendo de los grosores o el tipo de hebras que empleemos en un punto. En estos ejemplos la tela en ambos casos es la misma, un algodón utilizado para sabanas, pero es muy evidente la diferencia del resultado al cambiar no solo la gama de colores sino la textura de los hilos elegidos en cada uno.