Esta es la historia de un hilo. Un hilo rojo. Sangre. Hilo que nutre. Vida. Un hilo invisible. Aliento. Un hilo de aire que sensualmente atraviesa el tracto y se hace lengua. Poesía. Un hilo que cae sobre la tela como un signo gráfico. Escritura. Un hilo suave que resiste y toma fuerza cuando se borda con otros tantos hilos. Hilo de memorias microscópicas que conectan con otras tantas memorias, formándose así un dibujo de la sensación de estar viva. Hilo de gestos que guardan el deseo ferviente de sobrevivir convertido en arte: Hessie.
Y en la línea de tiempo y espacio de la historia, este hilo –que se anuncia como aquel en el podrían caber los alientos, susurros y poemas de otras tantas mujeres antes de él mismo– tiene su origen en Cuba en el año de 1936 cuando nace Carmen Lydia Djuric o Hessie, como su madre la llamaba, artista textil que, con agujas, hilos, telas de algodón y botones, (re)integra al bordado –una práctica artística considerada entonces denigrante y siempre femenina– a su justo papel de arte. Un arte sutil y no por ello menos potente. Pues el de Hessie toma el lenguaje escrito para decirse a sí mismo; y sucede con hilos bordados que encarnan silencio y vacío entre unas formas que, más allá de evocar, aparecen entre la tela como pulsares y sentires de su conexión con la naturaleza. Líneas, círculos y nudos que se ligan y se repiten sugiriendo que la vida y su misterio no cabe en un pedazo de tela, que lo que habita el hilo es infinito.
Vegetaciones (No.Inv.052), 1976
Cajas (No.Inv.183), 1978/1979
Hessie bordó un hilo de su tierra natal a Nueva York, donde emigró a mediados del siglo pasado para, finalmente, asentarse en Francia donde murió –en el año 2017– y su trabajo ha sido mayormente reconocido. Sin embargo, sus bordados dejan ver que su origen es ese insondable, íntimo y vasto que nunca acaba, un hilo sin rematar que, siempre abierto, continúa esta historia de sobrevivencia.
Sin título [serie Estudios] (No.Inv.191), 1978
Referencias:
Hessie, página web: https://galeriearnaudlefebvrearchives.com/hessie/
Que bonito escrito, hoy me doy cuenta que un hilo siempre nos acompaña y nos envuelve
Que maravilla de bordado me haces descubrir! Y es que en lo inimaginable está la idea de ir más allá de un hilo, más bien de ira más allá con un hilo. Un hilo nos lleva a soñar, nos levanta y nos aterriza! Me encantó.